DECENAS DE MUERTOS POR INUNDACIONES EN BOLIVIA Y PERU

Las lluvias torrenciales que caen en Perú desde octubre han causado ya 33 muertos y 12 desaparecidos, así como 36 heridos, según un informe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) difundido hoy.

INUNDACIONES PERU, FEBRERO 2013
Las inundaciones y deslizamientos de lodo producidos en distintas regiones han dejado, además, 3.913 damnificados y 91.128 personas afectadas en menor medida.
La emergencia registrada especialmente en las regiones de Arequipa, Ica y Cuzco ha provocado la destrucción de 917 casas y daños parciales en otras 14.692 viviendas, así como la inundación de 1.000 hectáreas de cultivos.
Para ayudar a los damnificados, Defensa Civil ha entregado a los gobiernos regionales y locales 77,8 toneladas de ayuda consistente en camas, colchones, frazadas, ropa, carpas, módulos de vivienda, bobinas de plástico, alimentos, enseres y herramientas.

Las lluvias, riadas e inundaciones que afectan a Bolivia desde noviembre pasado ya dejan un saldo de 23 muertos y 10.000 familias damnificadas, informó este domingo el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.

GRAVES INUNDACIONES AFECTAN BOLIVIA, FEBRERO 2013
"El fenómeno de El Niño, además de cobrarse la vida de estas 23 personas, causó desastres naturales que afectaron a poco más de 10.000 familias", dijo Cabrera a la agencia estatal ABI.
Agregó que 7.000 de las 10.000 familias damnificadas ya han sido atendidas por Defensa Civil y que la región sureña de Chuquisaca es la más afectada por los temporales que vive el país por la época de lluvias, que se extiende hasta marzo.
Esta semana fallecieron en ese departamento cuatro personas, dos de ellas menores, al ser arrastradas por la corriente de un río desbordado debido a las intensas lluvias.
El número de familias damnificadas creció desde el pasado martes, cuando Defensa Civil indicó que la cifra era de 9.600.
Desde noviembre a la fecha, las lluvias también han causado daños en unas 800 viviendas y se perdieron 10.657 hectáreas de diversos cultivos en ocho de las nueve regiones bolivianas.

Las autoridades municipales y regionales que mantienen al máximo las medidas de prevención necesarias para evitar el desbordamiento de ríos.